Rompiendo todos los pronósticos, Chile le ganó a Brasil en Ñuñoa, con goles de Estay, Zamorano y Salas. Esta la primera victoria de la "Roja" jugando como local ante los pentacampeones y la peor derrota de los brasileños en las Eliminatorias.
Fue una noche inolvidable. De esas que quedan grabadas como estampilla en la retina de los futbolistas, tal vez con el correr de los años, los estadísticos del fútbol están obligados a recordar por siempre la noche del 15 de agosto del 2000.
No es vano ha sido la peor derrota sufrida por Brasil en las Clasificatorias. Por eso hay permiso para celebrar. El festejo partió en el estadio y que fue extendido por todos los rincones de Chile, tiene justificación absoluta. Desde Arica hasta Antartica el jolgorio no tuvo límites. Y con razón.
Pocos equipos en el mundo han sido capaces de derrotar a Brasil y más de tres goles, reflejando en el fútbol que nada es imposible.
Desde el primer minuto, Chile se apoderó de las acciones, con un Marcelo Salas inspirado con matices de un auténtico pintor que derrochó pinceladas de talento cada vez que tuvo la pelota.
Salas fue la auténtica pesadilla de la zaga brasileña, burló a Roberto Carlos y Antonio Carlos, en un prefacio de lo que iba ser la mejor noche del "Matador" jugando por la Selección.
A pesar de todos los intentos de la zaga pentacampeona, no econtraron solución para detener al entonces delantero de la Lazio. Fue imposible.
Brasil quiso tomar la iniciativa desde el primer minuto, pero la gran disposición de marca de Chile hizo estéril el intento de los pentacampeones. Con un esquema, la verdeamarella, no tuvo argumentos para romper el cerco defensivo que impuso su rival. La propuesta de Acosta esa, esperar en bloque y apostar a la salida rápida. Así llegó el primer gol: Tello robó una pelota en su zona y se la cedió a Salas, quien en una jugada excepcional habilitó a Fabián Estay.
Ese golpe fue imposible de asimilar para el Scratch. En vez de mejorar su juego, lo empeoró con gran delicadeza. El segundo gol fue una verdadera pieza musical, con una ejecución que tuvo como director a Marcelo Salas. El lacial hizo como recibía una habilitación de Estay amagó ir a un lado y se fue a otro, dejando en total soledad a Zamorano. "Bam Bam" no tuvo dudas y definió magníficamente ante el achique de Dida.
La segunda fracción vio a un Brasil más agresivo, pero que no tuvo poder ofensivo salvo arrestos individuales de Rivaldo, el Scratch fue un equipo tímitdo, carente de profundidad. Y el jogo bonito, tradición eterna de los brasileños, pasó a pertenecer a Chile. El tercer gol de Salas fue otra obra de arte, con un pase soberbio de David Pizarro, que Salas finalizó con sutileza de un escultor. Con ese tercer gol Chile entró a la historia se anotó su cuarta victoria oficial sobre los verdeamarillos y primera en Santiago. Brasil, en tanto, nunca vivió tan cruel su humillación.
Ficha del partido
Estadio Nacional
65.000 personas
Arbitro: Epifanio González
Chile (3) Nelson Tapia; Francisco Rojas, Pedro Reyes, Ronald Fuentes, Ricardo Rojas; Rodrigo Tello, Pablo Galdames, Marcos Villaseca; Fabían Estay; Iván Zamorano, Marcelo Salas
DT Nelson Acosta
Cambios:
12` David Pizarro x Marcos Villaseca
84' Moises Villarroel x Marcelo Salas
87' Hector Tapia x Iván Zamorano
Brasil (0) Dida; Evanilson, Antonio Carlos, Edmilson, Roberto Carlos; Emerson, Marcos Assuncao, Alex, Ricardinho; Amoroso, Rivaldo
DT Wanderley Luxemburgo
Goles: 25` F.Estay, 44' I.Zamorano, 74` M-Salas
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